lunes, 10 de mayo de 2010

Primeras impresiones - Ubuntu 10.04 Lucid Lynx

Varios días después del lanzamiento de probablemente la distribución más esperada del año por su trascendencia en el mundo del software libre y su carácter LTS (Long Time Support) no podía dejar pasar la oportunidad para comentar el “sabor” que Lucid Lynx me ha dejado.


En términos generales Ubuntu 10.04 no representa un gran hito en el mundo Linux, pues como era de esperarse por ser LTS (que implica una mayor estabilidad) no ha incluido grandes novedades en su paquetería aunque ésta sí se muestra decentemente actualizada.

De por sí, los cambios más significativos, como por ejemplo, la implementación de Plymouth para su arranque ya estaban presentes en versiones anteriores de otras distribuciones como –modestia aparte- Fedora.
No obstante, podría afirmar que ésta versión de Ubuntu se ha centrado (además de la estabilidad) en los detalles enriqueciendo la experiencia del usuario:

  • El LiveCD ahora inicia directamente omitiendo la selección del idioma (y ocultando opciones de inicio avanzadas en muchos casos desconocidas y confusas) y una vez en el entorno gráfico completamente cargado, en un solo cuadro de diálogo permite escoger el idioma y si se desea probar el sistema como LiveCD propiamente o pasar directamente a la instalación. 
  • Naturalmente salta a la vista el nuevo aspecto por omisión. Aunque el tema que viene por defecto no me agrada mucho (Ambiance) (no me pregunten por qué no me agradan los temas oscuros para trabajar todo el día frente al PC) el tema alternativo (Radiance) sí que me gusta. Este cambio de look era algo que se venía pidiendo desde hace mucho y creo que en ésta versión es algo bien logrado. 
  • Integración con redes sociales: Otro aspecto “bonito” de Ubuntu es su integración con las redes sociales más populares a través de Ubuntu Me. Si bien no lo podemos poner al nivel de otros clientes como, digamos Tweetdeck, su compenetración con el escritorio es especialmente destacable (quizás sea el punto a favor más importante) y cumple con su cometido “básico” de permitirnos estar en línea. 
  • Ubuntu One, Store y Software Center: Aunque no son características realmente nuevas sino más bien mejoradas y tampoco son “elementales”  de la distribución si hacen parte de la estrategia del “valor agregado”. No las encuentras en otras distribuciones –ni en Windows- y buscan la fidelidad del usuario a través de su exclusividad. 
  • Personalmente creo que Ubuntu One es un servicio muy bueno, y si, hay servicios de sincronización y almacenamiento de archivos mejores en la Web, pero One viene ahí (con el respaldo del mismo Canonical). ¿Recuerdan el éxito de MSN o Internet Explorer? Porque venían ahí (con Windows)… nada más. 
  • También debo darle una mención al menor tiempo de arranque (esto si no es un detalle). Aunque no se cumplió la meta de arrancar en 10 segundos, sin duda el trabajo de Canonical es notable y es una de las distribuciones de propósito general más rápidas en estar listas para trabajar.
Finalmente, a manera de conclusión esta versión de Ubuntu me ha dejado un buen sabor… pocos inconvenientes a nivel de hardware y compatibilidad, una estabilidad a la altura de las LTS de los “viejos tiempos” y esos pequeños detalles de “fina coquetería  que hacen de Lucid una buena elección.

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