Entre las varias cosas que meditaba para mí mismo, por un momento me devolví como a las épocas de colegio en donde uno se preguntaba ¿Qué querría hacer de su vida? - Aunque ciertamente la pregunta no era menos complicada parecía más simple la respuesta: ¿Querría ser doctor? ¿Bombero? ¿O tal vez Policía? Camino que incliné hacia la ingeniería siguiendo la teoría de Dilbert, en la que sostiene que soy de los "afortunados" que tiene El Don[1]
Sin embargo, ese querría ser del colegio se limitaba de cierta manera al "Qué hacer", al mero oficio por decirlo de alguna forma pero hoy me encontré con una pregunta mucho más compleja de responder y es el "Cómo hacer". Cuando me refiero al cómo por supuesto que no hablo de los pasos para montar un servidor LAMP o preparar el diseño de una página Web sino me refiero al cómo hacer que ése noble oficio que hayas escogido sea realmente un elemento de satisfacción personal.
Antes que el desprevenido lector piense que éste post apunta a discurso de superación personal diré que en la vida, aún siendo profesional (Teniendo un camino planeado) es fácil perder el rumbo... Resulta sencillo que la cotidianidad y los afanes de a diario nublen el horizonte de tu vida y cuando miras en retrospectiva tu vivir se limita a un diario subsistir por conseguir dinero y pagar tus deudas.
¿Acaso ese el verdadero valor de la vida está en trabajar arduamente un año para llegar a los anhelados quinces días de vacaciones? ¿Acaso el verdadero valor de la vida está en trabajar para contar cuánto falta para que sea viernes y esperar el próximo festivo? ¿Acaso el verdadero valor de la vida está en sacrificarse para que las acciones de tu empresa suban y tus jefes viajen por el mundo mientras tú programas?
Aclaro que no tengo nada contra el trabajo, de hecho este dignifica y en países como Colombia donde es realmente complicado conseguir un buen empleo es como una especie de bendición por más explotación y sacrificio que éste requiera.
A lo que voy es... ¿Cómo imaginabas tu vida realmente? ¿Lo estás logrando? ¿Cómo persigues tu felicidad propia? ¿Cómo ayudas a la felicidad de los demás?...
El trabajo, más que una cuestión de subsistencia debería ser un camino para lograr tu realización personal. Es un medio, para que a través de la entrega diaria puedas cumplir tus objetivos como persona... ¿Faltaba recordarlo? Pues sí, mucha gente olvida ese pequeño detalle y terminan entregando lo mejor de su vida a una empresa que recompensará años de trabajo con una linda carta de despido.
Y es ahí donde llegué a la gran conclusión de mi reflexión. En mi caso: La vida va más allá de unos y ceros, de programar y programar, de compilar y desplegar, ahora con Twitter de trinar y trinar... de contar días para el próximo festivo y esperar las anheladas vacaciones para otra vez volver a empezar. La vida no puede ser tan superficial.
Para terminar, yo siempre he querido ser independiente, pero por muchas circunstancias personales, deudas y a veces pienso que también profesionales (Me considero lento -acá negadito- para algunas cosas) no me he arriesgado a hacerlo y prefiero mantener un ingreso estable mientras defino lo que llamamos futuro pero que se construye desde hoy mismo en algo más complejo denominado el presente.
Vencer el miedo es precisamente uno de los primeros y más difíciles obstáculos de sobrepasar pero estoy seguro que la recompensa, ese mismo sentimiento de una vida bien vivida valdrá la pena.
La invitación pues, es a disfrutar mucho más esta vida, a alejarse un poco del computador, del estrés del trabajo, de los afanes del día para compartir más con quienes te rodean, con tu familia, para compartir más contigo mismo y por supuesto para ser felices.
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[1] Dilbert: El Don