Uno de los desafíos que enfrenta la humanidad es lograr ser ambientalmente sostenible, no por una cuestión de filosofía o estilo de vida sino porque la supervivencia misma está en juego de no tomar un rumbo distinto.
Por otra parte, la tecnología ha venido a proponernos muchas alternativas para hacer mejor y más eficientemente muchas de nuestras tareas diarias pero a su vez enfrenta el mismo reto de ser ambientalmente sostenible.
Al pensar en "Obsolencencia programada" se me viene a la memoria Wall-E, el buen robot de Pixar. |
Desafortunadamente la obsolescencia programada es una de esas características de la tecnología que la hacen poco amigable con el medio ambiente. Y no es sorpresa para lector encontrar que, muchos dispositivos que se fabricaban hace algunas décadas o quizás hace algunos pocos años estaban diseñados para ser mucho más duraderos y fáciles de reparar pero en la medida en que los dispositivos se vuelven más sofisticados, livianos e inteligentes resultan cada vez más susceptibles a fallas tempranas y resultan más difíciles de reparar.
Por ejemplo, me sorprenden los televisores: Anteriormente un televisor podía comprarse y durar fácilmente diez años o quizás más. Hoy en día, nos damos cuenta que la tecnología avanza muy rápido, hace más bien poco que llegaron los televisores HD, Full HD, apenas nos estamos acostumbrando al 4K (Por que Internet aún no está listo para todo ese tráfico) y ya tenemos aquí 8K... ¿Para qué tanta resolución? Aún no sabemos, pero queremos un TV 8K... Pero el problema fundamental se dió cuando los televisores se hicieron inteligentes.
Televisores capaces de tener mandos ampliamente personalizables y capaces de ejecutar cientos de aplicaciones y hasta juegos los llevaron al infame ciclo de las actualizaciones de software y por ende a la obsolencia programada. ¡Ya me pasó a mí!
Tengo un TV en perfectas condiciones, pero las funcionalidades de Smart TV dejaron de actualizarse y al poco tiempo, ninguna aplicación funcionó nuevamente. Así que pasó de ser, en unos cuatro años un televisor inteligente a uno bruto.
Eso quiere decir que, para gozar de las bondades de un televisor inteligente debe ser reemplazado por lo menos cada 5 años sino es que se reemplaza mucho antes con las necesidades de resolución y calidad de imágen creadas en el mercado.
Ahora, no estoy en contra de que la tecnología avanza y soy de los primeros en reconocer que hay muchas cosas por mejorar y explotar en todo su potencial pero una de las cosas que sí es cierto es que no todas las personas requieren tener lo último en tecnología y, lo más importante, que es precisamente a lo que me quería referir en este post es que las personas deberían tener la oportunidad de conservar mucho más tiempo sus productos tecnológicos si sus prestaciones siguen siendo suficientes para el uso diario.
Otro ejemplo claro es el de los teléfonos móviles o smartphones. He tenido la oportunidad de adquirir dos muy buenos teléfonos -en su momento- de gama alta y estoy seguro que si los fabricantes hubieran seguido el ciclo de actualizaciones de software un poco más, estos equipos los hubiera podido conservar por más tiempo. Inclusive aún hoy esos celulares siguen teniendo características de hardware razonables o equiparables a lo que hoy en día vemos en teléfonos de entrada o gama baja pero que sí están actualizados con las últimas versiones de software, lo que me lleva a pensar que no es propiamente que el equipo en sí mismo no sea capaz de ejecutar el software más reciente sino más bien una razón de negocio.
Y es aquí donde nuestra conciencia como consumidores entra a jugar un papel importante: ¿Cómo debo escoger los mejores productos tecnológicos? ¿Cómo puedo contribuir a la sostenibilidad sí requiero actualizar algunos electrodomésticos?. A raíz de estas preguntas, quiero compartir en este post algunos tips para ayudarte a tomar mejores decisiones en cuanto a tus compras tecnológicas.
- Infórmate sobre la garantía y el soporte del producto. La garantía casi siempre la miramos desde el punto de vista de ¿Qué pasa si el equipo tiene algún defecto de fábrica? o ¿Si llega a presentar algún desperfecto durante sus primeros meses de vida? pero pocas veces nos preguntamos por el soporte o el ciclo de vida del producto. En este sentido, hay que indagar por cuánto tiempo el fabricante nos va a dar actualizaciones o soporte sobre el producto que vamos a comprary si existe la posibilidad de tener un soporte extendido.
- Investiga sobre la durabilidad del producto. Existen muchos recursos en Internet y particularmente en YouTube en los que se muestra cómo es la durabilidad de un dispositivo. No he visto pocos casos dramáticos en los cuales hasta se deja caer un celular para ver su resistencia a golpes... Ese tipo de perspectivas nos pueden dar una idea de qué tan durable o frágil puede ser un dispositivo y debería ser tomado en cuenta a la hora de tomar la decisión de compra.
- Compra la última línea de producto. Esta parte es un poco polémica pero lo voy a plantear de la siguiente manera: Cuando compras un dispositivo a un precio precio más competente porque ya salió una nueva generación que lo reemplaza... inherentemente estás adquiriendo un producto que ya ha cumplido parte de su ciclo de vida. En consecuencia quedará obsoleto más pronto que si compraras el dispositivo de nueva generación. No quiero que se mal entienda; en este aspecto generalmente los fabricantes proveen líneas de sus productos para gamas altas, medias y bajas. Mi propuesta es que siempre deberías comprar el producto de la última generación que se ajuste a tu presupuesto de tal manera que recibas todo el ciclo de vida y actualizaciones en lugar de comprar uno que ya luce obsoleto.
- Cuarto analiza bien tus necesidades. Todos tenemos un amigo que cambia de celular como de zapatos. Yo, al indagar con mi amigo sobre las razones por las cuales cambiaba de celular tan frecuentemente, me dijo que era porque la batería ya duraba muy poco. Esto puede ser cierto en la medida en que las baterías son un componente que se desgasta de acuerdo con los ciclos de carga para los cuales ha sido diseñada... Pero si ésta fuera la razón exclusiva de compra y no otra... Debería fijarse en quizás no comprar un celular exactamente de la misma línea sino en uno que tenga una capacidad de batería sustancialmente superior. Aquí hay que decir que ¡Si! Los celulares siempre tratan de mantener un equilibrio para llegar a todo público pero en general siempre hay uno o dos aspectos en que destacan de forma particular: Hay unos que destacan por la cámara, otros que destacan por la pantalla, otros que destacan por la capacidad para ejecutar juegos y hay otros que destacan precisamente por la duración de la batería.
- Revisa las opciones de reciclaje que te ofrece el fabricante. Hay algunos fabricantes que ofrecen planes de retoma de sus equipos o cuentan con lugares en donde uno puede entregar sus dispositivos aniguos para que sean procesados y reciclados de manera responsable Prefiere los fabricantes que ofrezcan este tipo de planes en tu zona de tal manera que, en la medida de lo posible, tu basura electrónica sea procesada responsablemente.
¡Ah! ¡Hay un último caso! En el que se compra el dispositivo tecnológico y no cumpla con nuestras expectativas y por tanto sea desechado prematuramente. Aquí bastará con revisar muy bien las críticas en Internet, hacer las preguntas necesarias al fabricante y la mayoría de las veces se puede ir al almacén y realizar algunas pruebas sobre el dispositivo personalmente antes de realizar la compra... Cosa que te aconsejaría siempre que sea posible.
Y es así, con estos sencillos consejos en tiempos de cuarentena nos damos cuenta que el consumo responsable y que el uso de la tecnología de acuerdo con nuestras necesidades puede ayudar a hacer de este un mundo mejor.