lunes, 5 de noviembre de 2012

Windows 8 está aquí ¿Vale la pena?

Recientemente Microsoft publicó la última versión de sistema operativo: Windows 8. De cara al usuario parece toda una apuesta novedosa pero ¿En realidad Windows 8 vale la pena?


He tenido la oportunidad de probarlo e intercambiar opiniones con muchos ingenieros y amigos y el panorama es claro: No será un fracaso. ¿Recuerdan la sucesión "Pésimo, muy bueno, pésimo, muy bueno..." de Windows Me, Windows XP, Vista y Windows 7? De acuerdo a esa teoría Windows 8 entraría en la parte del "Pésimo", pero la verdad es que no es así, parece que Microsoft ha aprendido de sus errores y esta vez no tiene ni asomo de ser un fiasco para los de Redmond.

En concreto, el sistema operativo luce muy sólido, estable y hasta un poco más ágil para algunas tareas en particular (Como el encendido del equipo). Pero ¿Qué tiene de nuevo Windows 8?

En la práctica Windows 8 no es más que un lavado de cara de Windows 7. Eso explica por qué el sistema operativo sigue luciendo tan sólido y compatible gracias al sacrificio legado que dejó allá Windows Vista (Que fue la versión 6.0)... Windows 8 puede resumirse en una introducción a una nueva interfaz gráfica (O parte de) que pretende unificar la apariencia del sistema operativo a través de su ecosistema (Tablets y móviles).

Pero si es lo mismo ¿Por qué luce más rápido? Tengo dos explicaciones para ello: La primera, podría ser el mismo principio de interfaz, pensada inicialmente para dispositivos con recursos limitados a través de su simplicidad bajo un ambiente colorido que da la sensación de mayor agilidad del sistema; La segunda, Windows se ha acomodado a sacar mayor provecho de las unidades de almacenamiento más rápidas, como la interacción de los discos duros tradicionales con unidades de estado sólido.

En la lista de deseos siguen quedando multitud de características que podrían hacer de Windows un sistema operativo más poderoso: Un nuevo sistema de archivos con journaling, un sistema de permisos de usuario que realmente funcione, una gestión de memoria más eficiente que evite que el sistema acapare toda nuestra memoria RAM, actualizaciones realmente centralizadas, y mayor seguridad son a grandes rasgos lo que podría querer cualquier usuario promedio y eso no es precisamente lo que trae el nuevo Windows 8.

Sin embargo, Windows 8 Modern UI (O como lo conocíamos antes: Metro) es sin duda una apuesta arriesgada de Microsoft, pues a través de la nueva forma de presentar el PC, arriesga gran parte de la esencia que siempre ha sido Windows y su resultado puede ser en términos de usabilidad tan desastroso como el mismísimo Windows Vista.

En lo personal (Como hablamos de interfaces las opiniones varían) Windows 8 Modern UI no me gusta, probablemente por algo denominado resistencia al cambio, pero también creo que Microsoft debió dejar la opción del escritorio clásico por si a algún tipejo como yo no le gustaba... Pero claro, en ese caso sería muy obvio que Windows 8 sin "Metro" es solo un Windows 7.

¿Por qué actualizar a Windows 8?



  • Si tienes un smartphone o tablet con el sistema operativo Windows Phone, Windows 8 complementará el ambiente a través de una interfaz de usuario unificada.
  • Si no tienes una copia de Windows legal, puedes aprovechar la oferta hasta el 31 de enero de 2013 de adquirir Windows 8 por solo USD $39,9.
  • Si compras un nuevo PC o portátil ya vendrá con él.


¿Por qué no actualizar a Windows 8?



  • Tu computador no tiene una pantalla táctil.
  • No te agrada la interfaz de los nuevos smartphones o tables de Microsoft.
  • Tienes Windows 7 y estás cómodo con él.
  • O quizá estás usando un sistema operativo mejor (Como Linux ;) ).


Y a ustedes ¿Qué impresiones les ha dejado Windows 8? Los comentarios están abiertos.