domingo, 25 de julio de 2010

Elitismo profesional: ¿Una vida "normal"?

Nuestra sociedad por sí misma, siempre tiende a establecer "niveles" entre las personas, aún me gusta pensar en que la razón no sea algo meramente excluyente, pero desafortunadamente no siempre es así.


Yo, como la mayoría de los bogotanos provengo de una familia de clase media humilde, nunca me han sobrado las cosas y por el contrario, las pocas o muchas que tengo (según desde donde se mire) me han costado bastante en la vida.

Por ejemplo, hoy en día soy profesional, gracias a un crédito otorgado a través del gobierno, específicamente el Icetex, crédito que aún ni siquiera he comenzado a pagar realmente y que quizás es la muestra del sacrificio que semestre a semestre costó mi carrera.

Mi gran dedicación al estudio comenzó por ahí, pues siempre intentaba sacar los mejores promedios académicos y aún ventajas extra académicas (como deportes y monitorías) para obtener becas y descuentos en el pago de mi matrícula, objetivos que cumplí casi a cabalidad, pues la mayoría de la carrera, gracias a Dios, estuve becado al menos por un cuarto de la misma, lo que ayudó enormemente como un suave colchón a amortizar mi crédito y por supuesto a terminar mi carrera...

Imagino lo que muchos de mis compañeros pensaban de mí (que era un ñoño, un lambón etc. etc.), pero me impresionaba más la parsimonia de muchos de ellos, que lo tenían todo para salir adelante pero no sabían si la carrera era lo suyo (habiendo pasado anteriormente por otras tres) y no debían preocuparse por cómo iban pagar su próximo semestre.

Conforme los semestres fueron avanzado, me di cuenta de lo que yo llamo "Elitismo Profesional", que lo puedo definir, a vuelo de pájaro, como el jactarse de un título profesional cuando en realidad los "profesionales" que los llevan con orgullo dejan mucho que desear.

Mucho antes de graduarme, tuve precisamente la necesidad de trabajar, con la convicción de mis conocimientos y el deseo de salir adelante... para mi infortunio me cerraron muchas puertas sólo porque no era titulado... ¡¡¡y hombre!!! eso me molestaba mucho, no sólo por mí, sino porque gracias a mi curiosidad con Linux, he tenido la oportunidad de conocer muchísimas personas, de las cuales, algunas ni siquiera siendo estudiadas, sencillamente eran de lejos muchísimo mejor calificados que cualquier otro.

Por eso, para mí el título profesional, aunque sin demeritarlo, pasó a un segundo plano, pues cualquiera con un poco de dinero y algo de tiempo lo puede conseguir sin mayores complicaciones: Lo digo por la forma grotesca en que algunos de mis compañeros se graduaron literalmente pagando por el título bajo el discurso y la retórica de lo que llaman "Seminario Internacional" pero prefiero pensar en las muchas personas que tengo el gusto de conocer y sin ser profesionales merecen toda mi admiración y respeto por su nivel excepcional en tecnología e informática.

¿Y qué importa si el cartón no es el que trabaja? ¿Y qué importa si la corbata no es la que trabaja? Desafortunadamente, la Ingeniería de Sistemas, como la mayoría de las carreras profesionales es eso, una profesión elitista, donde el cuánto tengo y el cuánto puedo presumir vale más que el cuánto soy y el cuánto realmente sé.

Admito que ahora que he venido trabajando, y me he movido más en ése medio me he dado cuenta que yo también me he vuelto un poco "elitista"... trabajo por una zona más bien exclusiva de la ciudad, eso me fuerza a almorzar por el mismo sector y en general a moverme por esos mismos lados.... Ya no frecuento sitios de los que antes sencillamente ni salía de allá y no se me pasaba por la cabezota tomar un taxi porqué ¿con qué plata? (cuando hoy, pues no los tomo a diario pero confieso que hasta he llegado a escoger cuál taxi tomar).

Todo ésto llegó al punto en que una persona muy cercana me dijera hace unos días "Usted es muy Puppy" una denominación a las personas "niños ricos" que todo lo han tenido, nunca les ha costado nada y gastan mucho más dinero en cosas meramente ostentosas.

Ella puede tener toda la razón en llamarme así, pues me conoce desde hace poco tiempo realmente... aunque aún me parezca un término muy exagerado porque ni gano tanto dinero ni adquiero cosas ostentosas; con decir que mucha de mi ropa ni siquiera es de marca y eso sinceramente me tiene sin cuidado, quizás lo que pienso es que luego de tanto esfuerzo merecía un lapsus satisfaction, o mejor, una época en donde me de gusto a mi mismo... pues es obvio que en las proyecciones profesionales y académicas que tengo a futuro vengan retos y por tanto sacrificios aún mayores.

Pero no deja de asaltarme la duda, ¿podría convertirse el elitismo profesional en parte de una vida "normal"? ¿Hasta qué punto alguien puede presumir de algo que no es? ¡ja! Ejemplos hay muchos, empezando por aquellos que se creen gerentes y son más troncos que equipo de tercera división.

Lo cierto es que yo no olvido de donde vengo y prueba de éso es éste post, una lucha incesante contra mi ignorancia y ahora, por huir de ése medio fashion, que narcisista y superficial absorbe la vida de la mayoría de los que llegan allí.

Por suerte en realidad poco he cambiado, sigo siendo el mismo tipo sencillo y descomplicado que sólo lucha por unas metas y unos ideales (entre ellos el software libre)... y que gracias a experiencias como éstas cada vez tiene más claro a que NO quiere llegar a convertirse en la vida: Un presumido elitista.

--
Imagen Cortesía de Devoción al diario.com
http://www.devocionaldiario.com/articulos/%C2%A1cuidado-con-el-elitismo-brendaliz-aviles/

7 comentarios:

  1. Las apariencias engañan, a todos nos gustan las comodidades, unos hacen más esfuerzos que otros, pero al final lo que vale no es en dónde vivas, sino lo que tienes en el cerebro, y puedes ser un yuppi por los sitios en donde te la pases, pero si tienes un corazón humilde, eso es lo que importa.

    ResponderEliminar
  2. Amen Diego.
    Realmente la calidad de trabajo ni la mente la otorga una corbata o 30 títulos, eso si vale mas la calidad humana no improvisada sino cultivada.

    ResponderEliminar
  3. Hola Diego. Como siempre excelente post.

    Te confieso que no sabía si estaba leyendo tu historia o la mía jejejejeje Coincidimos en muchas cosas, bueno con la diferencia que aún no soy profesional (me falta Graduación), pero gracias a la vida ya llevo 8 años camellando en este mundo de sistemas y sé lo "rudo" que puede ser trabajar en este gremio sin el cartón y las jerarquías que se manejan en algunos sectores.

    Admiro mucho que mantengas tu posición, que recuerdes siempre de donde venimos y alístate para pagar ICETEX, que toca super juicioso a final de cada mes jejejeje

    Saludos.

    ResponderEliminar
  4. Muchisimas gracias por sus comentarios, estoy muy agradecido y a la vez honrado de recibirlos. Saludos!

    ResponderEliminar
  5. cosas parecidas me han dicho. los que tienen poco de conocerme no saben que nunca "estrene" un uniforme, siempre lleve/vestí lo que dejaban mis hermanos mayores, tuve que usar tenis rotos por meses para las clases de deportes en la escuela. ahora traigo un celular decente -no iphone ni android- tengo mi laptop y varios pares de tenis -zapatos deportivos- cada uno de esos bienes me costaron gotas, talvez chorros de sudor y mucho esfuerzo. termine mi maestria antes de que la mayoria de mis compañeros de la carrera/licenciatura se titularan. es facil intentar criticar a alguien por como se ve o por donde vive pero no es suficiente para conocer a una persona. somos la suma de nuestras experiencias, no la suma de nuestros bienes...

    ResponderEliminar
  6. Exelente post!!!, tiempo sin hablarnos dieguillo


    saludos :)

    ResponderEliminar